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Turisteando por Tijuana

Karen Bucio Dávalos
Redacción/Cambio de Michoacán
Jueves 7 de Diciembre de 2006

No hay mejor descripción de Tijuana, BC, que la que hace Manu Chao en aquella canción que dice: «Welcome to Tijuana:
tequila, sexo y mariguana» o el letrero a la salida del Aeropuerto Internacional de TJ: «Tijuana trampolín de ilusiones».
Y es que en el afán de ir a turistear y conocer la ciudad famosa por la fiesta, la diversión, la Revo y ver de cerca las láminas que separarán una nación de otra llenas de cruces, por tantas muertes ocurridas en el intento de alcanzar el american way of life, que ahora la misma Tijuana ha adoptado por estar a escasos 30 minutos del gringo, ¡es toda una experiencia!
Mucha gente dice que lo más bonito de TJ es San Diego, lugar de trabajo de muchos de la esquina de Latinoamérica, lugar de compras o lugar para ir los fines de semana. Pero Tijuana también es el lugar de visita obligado para los gringos en los días de descanso, y no precisamente la playa o los lugares turísticos (que no los hay), sino la cantidad impresionante de bares o tables que hay para todos los gustos.
Y si alguna vez se les ocurre ir a TJ y no caminan por la Revo (Avenida Revolución), no conocieron Tijuana. Esta avenida es la más famosa de la ciudad por tener bares, tables, casinos y... Burger King, KFC, Dominos Pizza, Sanborns, Carls Jr, Oxxos, ¡ah!, y los famosos burros pintados de cebras para la foto del recuerdo. También las tiendas de souvenirs donde se pueden encontrar todo tipo de artesanías, de Quiroga, Pátzcuaro, Santa Clara de Cobre, dulces morelianos, plata de Guerrero y seguramente chácharas de otros estados. En esta avenida también se encuentran sobre la calle Coahuila (o primera) las paradas de chicas o mujeres que venden placer, o los fines de semana el no menos famoso Coahuilón, el tianguis sobre ruedas donde se encuentra hasta lo inimaginable.
Y si se llegan a sentir como en la dimensión desconocida, es porque quizá lo sea, una ciudad mexicana donde la mayoría de la gente habla inglés (medio apochado con un toque norteño, pero buen inglés), donde se paga con pesos mexicanos y regresan el cambio en dólares, donde los mercados, restaurantes o tiendas de autoservicio tienen la información en inglés y donde los asiáticos abundan como si fueran mexicanos.
Así es en el TJ.

" y conste que yo no fui..." MAR

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