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La semilla se convierte en mazorca


Abro los ojos, estas dentro de mi, la sorpresa es que has crecido mucho tanto que ahora puedo ver mi vientre abultado. Ahora me es difícil ponerme calcetines, te mueves y además de sentir puedo ver como lo haces.
Sé que ya me escuchas y sé que sabes que tu papá ha llegado a casa, lo escuchas y empiezas a moverte.
Mi cuerpo ha cambiado radicalmente, la piel, el cabello, y todos mis organos están en armonía para que tu crezcas.
La próxima semana viene tu abuela, casi nadie aguanta las ganas de verte y por ahora todos opinan sobre tu nombre.
Es indescriptible esta sensación, no niego que ya deseo verte, sin embargo estoy disfrutando mucho tenerte dentro, llevarte conmigo a todos lados, hablarte y saber que es un momento que recordaré siempre, pero aún con todo me gusta y mucho. Me gusta como me veo en el espejo, me acuerdo cuando niña me ponía ropa para simular un vientre de embarazo, ahora es una realidad y me siento muy feliz.
Gracias Yahuitl, por estar aqui, por crecer y sobre todo por elegirnos como papás.

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